En este post, exploraremos cómo llevar tus habilidades de estampación floral al siguiente nivel, transformando flores y hojas en proyectos artísticos únicos. Si aún no has explorado los conceptos básicos de la estampación floral, como los materiales necesarios y las técnicas fundamentales, te invitamos a leer la primera parte de esta guía, donde te introducimos al fascinante mundo de la estampación floral en casa: Explorando el fascinante mundo de la estampación floral en casa.
Ideas creativas para aplicar tus estampados
Una vez que has creado tus estampados botánicos, se abre un mundo de posibilidades para transformarlos en objetos únicos, funcionales y profundamente expresivos. Aplicar tus propias impresiones florales no solo es una forma de extender el valor de tu proceso artístico, sino también una manera hermosa de compartir tu mirada creativa con otras personas o integrar la naturaleza en tu día a día.
Aquí te presentamos algunas ideas para dar nueva vida a tus estampados y convertirlos en piezas llenas de alma.
Decoración de textiles (camisetas, tote bags, cojines) con estampación floral
Los textiles son uno de los soportes más agradecidos para la estampación floral. Camisetas, bolsos de tela y cojines se transforman en objetos artísticos, portables y cargados de intención.
Camisetas personalizadas:
Elige una prenda de algodón natural en colores neutros como blanco, crudo o beige. Aplica tus estampados en zonas estratégicas: sobre el pecho, en el borde inferior, o incluso en la espalda. Puedes jugar con composiciones simétricas o dejarte llevar por un diseño más libre y espontáneo. Si usas pinturas textiles o fijadores, el diseño será lavable y duradero.
Tote bags con identidad botánica:
Las bolsas de tela son el lienzo perfecto para llevar la naturaleza a la calle. Puedes estampar un gran motivo central o componer un patrón repetitivo con hojas y flores. Además de ser un objeto funcional, se convierte en una pieza que comunica tu estilo y sensibilidad artística.
Cojines que conectan con la tierra:
Los estampados florales también pueden aportar calma y belleza a los espacios del hogar. Utiliza fundas de lino, algodón o mezclas naturales para estampar tus motivos. Una vez fijado el diseño, puedes añadir bordes con costuras decorativas o incluso bordar detalles sobre la impresión, creando una pieza aún más rica en texturas.
Consejo práctico: Siempre prueba primero tu estampado en un retal o zona no visible de la tela para ver cómo se comporta el pigmento o pintura sobre esa superficie específica.
Papel decorativo para envolver regalos
Nada transmite tanto cuidado y amor como un regalo envuelto a mano en un papel intervenido con tus propias estampaciones florales. Esta aplicación es ideal para quienes valoran los pequeños gestos y la belleza en los detalles.
Papel reciclado o kraft:
Opta por papeles con textura, como el papel kraft natural, papel hecho a mano o papel reciclado. Estos materiales absorben muy bien la tinta y resaltan los pigmentos vegetales, creando contrastes sutiles y elegantes.
Técnica recomendada:
El martillado botánico sobre papel da como resultado un aspecto muy natural, con los colores suaves de las flores difuminándose en la superficie. También puedes utilizar la técnica de pintura acrílica para obtener un acabado más gráfico y colorido.
Ideas para personalizar:
Agrega etiquetas hechas con el mismo papel estampado, une los regalos con cordones de yute o cintas teñidas naturalmente, y acompaña cada obsequio con una pequeña nota escrita a mano. El conjunto será una verdadera obra de arte efímera, hecha con cariño.
Consejo adicional: Si deseas un acabado más profesional, puedes sellar el papel con un barniz en spray ecológico que protegerá los estampados sin afectar su color.
Tarjetas hechas a mano y papelería personalizada con estampación floral
Las estampaciones botánicas también encuentran un lugar especial en la papelería creativa. Desde tarjetas de felicitación hasta invitaciones o marcapáginas, estos elementos hechos a mano conectan directamente con las emociones y transmiten un mensaje íntimo y auténtico.
Tarjetas para ocasiones especiales:
Ya sea para cumpleaños, agradecimientos, bodas o celebraciones de cambio de estación, una tarjeta con un estampado floral hecho por ti añade un valor emocional que ningún diseño comercial puede igualar. Puedes trabajar en tarjetas individuales o crear colecciones temáticas.
Invitaciones artesanales:
Si estás organizando un evento con un enfoque natural o bohemio, considera crear invitaciones únicas usando hojas o flores estampadas. Puedes combinar técnicas, como estampación con pintura más escritura a mano con caligrafía o sellos tipográficos.
Papelería para uso personal o profesional:
Personaliza tus libretas, sobres, etiquetas o marcapáginas con tus estampados florales. Estos detalles no solo embellecen tus objetos del día a día, sino que también expresan tu estilo y sensibilidad creativa, especialmente si los utilizas en tu marca personal o en proyectos de emprendimiento artesanal.
Sugerencia creativa: Imprime sobre papeles de acuarela, cartulinas naturales o papel hecho a mano. Estos soportes enriquecen el resultado y realzan las formas y texturas de las hojas estampadas.
Cómo conservar tus estampados florales
Crear estampados botánicos es un proceso delicado y lleno de belleza, pero su preservación también requiere atención y cuidado. La naturaleza, en su estado más puro, tiende a desvanecerse con el tiempo si no se aplican ciertos métodos para proteger los pigmentos y mantener la integridad de los materiales. Con las técnicas adecuadas de fijación y algunos cuidados básicos, tus creaciones pueden conservarse vivas y vibrantes durante mucho más tiempo.
Fijación de pigmentos naturales
Cuando trabajas con pigmentos botánicos —ya sea a través de la técnica del martillado, impresiones directas o tintes vegetales— estás utilizando colorantes que no siempre son permanentes por sí mismos. Por eso, el proceso de fijación es fundamental para evitar que los colores se desvanezcan con el paso del tiempo, los lavados o la exposición a la luz.
Uso de mordientes naturales o fijadores textiles
Si estás estampando sobre tela, puedes preparar previamente el tejido sumergiéndolo en una solución mordiente. Entre los más comunes se encuentran:
- Alumbre de potasio: uno de los fijadores más utilizados en tintes naturales, ideal para algodón, lino o seda. Se puede aplicar antes de estampar (pre-mordentado) o después (pos-mordentado), según la técnica.
- Vinagre blanco y sal: una mezcla simple y accesible que actúa como fijador para ciertos pigmentos, especialmente en papeles y tintas vegetales suaves.
- Té negro o taninos vegetales: utilizados como fijadores alternativos y potenciadores de color, especialmente en procesos de ecoprint o teñido botánico.
Secado adecuado y reposo
Después de realizar la estampación, es recomendable dejar que la pieza repose al menos 24 horas en un lugar seco, alejado del sol directo, para que los pigmentos terminen de asentarse. Este tiempo permite que los tintes penetren de forma más estable en las fibras o en el soporte papel.
Aplicación de calor
El calor es una de las formas más efectivas de fijar los pigmentos en la tela. Puedes utilizar una plancha sin vapor y colocar una tela protectora entre la superficie estampada y la plancha. En el caso de los papeles, este paso puede omitirse, pero en telas es esencial si deseas conservar el diseño durante los lavados.
Sellado o barnizado en papel
Para estampaciones en papel, sobre todo si deseas convertirlas en elementos decorativos o de papelería, puedes aplicar un sellador natural en spray (como barnices al agua, ecológicos y sin solventes) para proteger el pigmento sin alterar su apariencia ni su textura.
Cuidados para lavado o exposición solar de una estampación floral
Una vez fijados los pigmentos, la durabilidad de tu estampado dependerá de cómo cuides las piezas en el tiempo. Aunque el paso del tiempo deja huella en toda obra natural, hay formas de minimizar su efecto y prolongar la belleza de tus creaciones.
Lavado delicado para piezas textiles
Si has estampado sobre tela, como camisetas o bolsas de tela, es importante optar por un lavado suave:
- Lava siempre a mano, con agua fría o tibia (máximo 30 °C).
- Utiliza jabones neutros o específicos para prendas delicadas.
- Evita el uso de suavizantes, lejía o detergentes abrasivos.
- No frotes directamente sobre el área estampada.
- Seca al aire libre, en sombra, evitando el sol directo que pueda decolorar los pigmentos.
Protección frente al sol y la humedad
La luz solar directa, especialmente cuando es intensa y prolongada, puede hacer que los colores naturales se desvanezcan con mayor rapidez. Para preservar tus estampados:
- Exhibe tus piezas en interiores con luz indirecta o difusa.
- Si decoras con papeles o textiles estampados, cambia su posición ocasionalmente para que no estén siempre expuestos al mismo ángulo de luz.
- Almacena las piezas en lugares secos, sin humedad, y preferiblemente envueltas en papel de seda o telas de algodón sin tratar.
Conservación de papeles y tarjetas
Los estampados en papel, al no estar protegidos por una capa textil, requieren un cuidado aún más meticuloso:
- Guárdalos en carpetas o sobres de archivo libre de ácido.
- Si los enmarcas, utiliza cristal con protección UV y un passepartout para evitar que el papel toque el vidrio directamente.
- Evita lugares húmedos o expuestos a cambios bruscos de temperatura.
Recomendación extra: si deseas conservar tus diseños como piezas de colección, considera escanearlos en alta resolución para tener una copia digital. Así, podrás reproducirlos en otros soportes sin comprometer el original.
Proyectos DIY con estampación floral
Una vez descubres la belleza de estampar con flores, se abre ante ti un universo de posibilidades creativas. La técnica no solo permite explorar el color y la forma de las plantas, sino que también se convierte en una vía para dar vida a objetos decorativos con un carácter único y personal. Los proyectos DIY con estampación floral pueden ser tan simples o elaborados como desees, y cada pieza final lleva la huella irrepetible de la naturaleza.
Este tipo de proyectos son ideales para decorar espacios, regalar en ocasiones especiales o simplemente disfrutar del proceso lento y meditativo de crear con las manos. A continuación, te presento dos ideas versátiles y fáciles de llevar a cabo, que puedes adaptar según la temporada, las flores disponibles o el tipo de soporte que prefieras.
Cuadros botánicos estampados
Los cuadros botánicos estampados son una manera delicada y elegante de llevar la naturaleza al interior de tu hogar. A diferencia de las láminas impresas o los herbarios tradicionales, en estos cuadros es la propia flor la que deja su huella directa, con sus pigmentos, formas y texturas transferidos al papel. El resultado es una obra orgánica, cargada de autenticidad, que habla de la efímera belleza de lo natural.
Para crear uno, comienza seleccionando papeles de buena calidad, preferiblemente de gramaje medio o alto, como papel de acuarela o papel reciclado artesanal. Recolecta flores frescas y planas —como pensamientos, margaritas, hortensias pequeñas o helechos— y colócalas sobre el papel. Utiliza la técnica del martillado para transferir sus pigmentos, o bien una prensa para lograr una imagen más sutil y definida.
Una vez seco el estampado, puedes enmarcarlo con un passepartout que permita que el diseño respire, o bien montarlo sobre cartón reciclado, madera o bastidor. Esta pieza puede convertirse en un elemento central para una pared, formar parte de una galería decorativa, o regalarse como recuerdo de una temporada, un paseo por el campo o una flor especial.
Puedes también trabajar en series: un conjunto de tres o cuatro estampados con variaciones cromáticas, florales o de composición. Esta propuesta es ideal para ambientes donde se busca calidez y conexión con lo orgánico: salas de estar, dormitorios, rincones de lectura o espacios de meditación.
Guirnaldas florales impresas
Las guirnaldas florales impresas son un proyecto sencillo, alegre y lleno de posibilidades decorativas. Se trata de una sucesión de pequeños estampados botánicos dispuestos a lo largo de un cordel o hilo natural, que puedes colgar en ventanas, cabeceros, estanterías o como decoración temporal para celebraciones, talleres o estaciones del año.
El proceso es similar al de los cuadros botánicos, pero aquí trabajarás con una serie de piezas pequeñas: pueden ser recortes de papel de acuarela, retazos de tela de lino o algodón, o incluso trozos de papel kraft o reciclado. Estampa cada fragmento con una flor diferente o repite patrones según la armonía que desees crear. Puedes usar flores silvestres pequeñas, hojas con formas interesantes o pétalos sueltos para dar variedad al diseño.
Una vez tengas todos tus estampados secos y fijados, perfora suavemente cada uno (si es papel) o haz un pequeño dobladillo cosido (si es tela) y ensarta cada pieza en una cuerda de yute, algodón o cáñamo. Puedes intercalar ramitas secas, cuentas de madera o pequeños mensajes manuscritos entre los estampados para añadir un toque aún más personal.
Las guirnaldas pueden usarse como decoración temporal durante estaciones como la primavera o el otoño, o convertirse en parte permanente de la decoración si se colocan en un rincón especial del hogar o del estudio. También son una excelente opción como actividad grupal en talleres creativos, ya que cada persona puede aportar su visión y luego llevarse un recuerdo tangible.
Este tipo de proyectos no solo embellecen los espacios, sino que también conectan con el ritmo pausado del hacer manual. Al estampar, cortar, montar y colgar, estás construyendo algo más que un objeto: estás cultivando una relación íntima con los materiales, los colores y las formas que la naturaleza ofrece de manera generosa.
Consejos para mejorar tus resultados en la estampación floral
La estampación floral es una práctica tan intuitiva como sorprendente, pero como en todo proceso creativo, existen pequeños ajustes que pueden marcar una gran diferencia en el resultado final. Aprender a observar, ajustar y experimentar con libertad te permitirá perfeccionar tu técnica y disfrutar aún más del proceso.
A continuación, te comparto algunos consejos clave que te ayudarán a obtener estampados más nítidos, armoniosos y duraderos, ya sea que estés comenzando o quieras llevar tu práctica a un nivel más profundo.
Qué errores evitar en la estampación floral
Uno de los aprendizajes más valiosos en la estampación floral proviene de los errores. No se trata de evitarlos a toda costa, sino de reconocer cuáles son los más comunes para poder anticiparlos o corregirlos a tiempo. Estos son algunos de los más frecuentes:
Usar flores demasiado húmedas o blandas: cuando las flores contienen exceso de agua, el pigmento tiende a dispersarse sin control, creando manchas en lugar de formas definidas. Para evitar esto, deja que reposen unos minutos al aire antes de estamparlas, especialmente si las has recogido por la mañana o después de la lluvia.
Presionar demasiado o demasiado poco: si usas la técnica del martillado, el nivel de presión es clave. Un golpe demasiado fuerte puede romper la flor y manchar el papel; uno muy débil no transferirá el color. Prueba con una superficie firme y un mazo ligero, e intenta aplicar presión de manera uniforme.
Elegir soportes inadecuados: no todos los papeles o telas reaccionan igual a la estampación. El papel muy fino suele romperse o arrugarse, mientras que el muy poroso puede absorber demasiado pigmento. Lo ideal es trabajar con papeles de acuarela, cartulinas con textura o telas naturales como el algodón o el lino, previamente lavadas y secadas.
Descuidar la composición: aunque la belleza natural de las flores es incuestionable, el modo en que las dispones sobre el soporte influye directamente en el resultado visual. Juega con la simetría, la repetición, los espacios negativos y el ritmo para lograr composiciones más armónicas.
No fijar los pigmentos correctamente: en el caso de textiles, es esencial fijar los pigmentos naturales para que el estampado no se desvanezca con el tiempo. Esto se puede hacer utilizando un fijador natural como vinagre o sal, o aplicando calor con una plancha después del secado completo.
Cómo experimentar sin miedo
La estampación floral, por encima de todo, es un juego de descubrimiento. Y como todo juego creativo, se disfruta mucho más cuando se abandona la necesidad de perfección. Para experimentar con libertad, es importante darte permiso para explorar, fallar y sorprenderte.
Crea un diario visual de pruebas: en lugar de buscar resultados perfectos desde el inicio, dedica varias sesiones a experimentar. Usa papeles de prueba, recortes de tela, flores de distintas especies y aplica distintas técnicas. Anota qué combinaciones te gustan más y qué errores fueron útiles. Con el tiempo, este cuaderno se convertirá en tu guía de estilo personal.
Juega con las capas: prueba superponer estampados en diferentes tiempos, dejando secar entre capa y capa. Esto crea profundidad y texturas visuales ricas, similares a las acuarelas. Puedes combinar flores con hojas, o experimentar con pigmentos adicionales como tintes naturales o acuarelas.
Integra otras técnicas manuales: la estampación floral se puede combinar maravillosamente con bordado, dibujo, caligrafía o collage. Un mismo soporte puede transformarse en una pieza de arte mixta si te animas a mezclar lenguajes visuales.
Trabaja en serie: repetir un mismo diseño con ligeras variaciones te permite afinar tu técnica y descubrir nuevas posibilidades. Por ejemplo, estampa la misma flor en diferentes papeles o telas, con distintas presiones o en composiciones opuestas. Observar los resultados lado a lado te dará una perspectiva más amplia.
Suelta el control: a veces las impresiones más bellas surgen cuando algo inesperado sucede. Una mancha, una flor que se deshace, un borde mal definido… todo eso puede convertirse en parte del encanto. Deja que la naturaleza se exprese y permite que el proceso te guíe, más que intentar dominarlo por completo.
Inspiración desde la naturaleza: cuándo y cómo recolectar flores para la estampación floral
Para lograr estampados florales que realmente capturen la esencia y belleza natural, es fundamental comenzar con una buena recolección de flores y hojas. No se trata solo de elegir las más bonitas, sino también de entender cuándo y cómo recogerlas para que mantengan su color, textura y fragancia al momento de estampar.
Temporadas ideales
Cada flor tiene su época de mayor esplendor, y conocer estas temporadas te permitirá aprovechar al máximo la variedad y calidad de las flores que encuentres. La primavera es, sin duda, la estación reina para la estampación floral, ya que la mayoría de las plantas florecen en ese período, regalándonos una explosión de colores y formas diversas.
El verano también es un buen momento, especialmente para flores robustas y de colores intensos como las dalias, girasoles o lavandas. En otoño, las hojas toman protagonismo con sus tonos ocres, rojizos y amarillos, perfectos para estampados con un aire más cálido y otoñal. El invierno, aunque más limitado, ofrece opciones interesantes como ramas secas, piñas o algunas flores resistentes al frío.
Observar la naturaleza con atención durante todo el año te permitirá tener un repertorio variado para tus proyectos, y te ayudará a crear estampados que reflejen el ciclo natural de la vida.
Ética al recolectar
Recolectar flores no es solo una cuestión estética, también implica responsabilidad. Es importante respetar el entorno natural y evitar dañar plantas o ecosistemas frágiles. Recolecta solo lo necesario y de manera sostenible, preferiblemente en zonas donde las flores abunden y no estén protegidas.
Si tienes un jardín o un espacio propio, mucho mejor, ya que puedes cultivar tus propias flores y experimentar sin preocupaciones. En caso de hacerlo en espacios públicos o naturales, trata de evitar arrancar flores con raíces o en grandes cantidades para no afectar el equilibrio del lugar.
Otra buena práctica es usar flores que hayan caído al suelo o estén marchitas pero aún con pigmento, así no interrumpes el ciclo de vida de la planta y aprovechas recursos que de otro modo se perderían.
Adoptar una actitud respetuosa hacia la naturaleza no solo es un acto ético, sino que también te conecta más profundamente con el proceso creativo, haciendo que cada estampado sea una verdadera celebración de la vida y la belleza natural.
Cómo combinar la estampación floral con otras técnicas artísticas
La estampación floral es una técnica fascinante por sí sola, pero si la combinas con otras artes manuales, puedes multiplicar sus posibilidades y crear piezas realmente únicas y expresivas. Integrar distintas técnicas te permitirá jugar con texturas, colores y formas, enriqueciendo tus creaciones y dándoles un sello personal inconfundible.
Collage, acuarela y bordado
El collage es una opción perfecta para complementar la estampación floral. Puedes utilizar papeles estampados como base y agregar recortes de otros materiales como telas, papeles decorativos o fotografías. Esto crea composiciones llenas de capas y contrastes, donde la impresión natural de las flores se entrelaza con elementos gráficos y texturas variadas.
La acuarela es otra técnica que se lleva muy bien con la estampación. Después de estampar las flores, puedes añadir pinceladas suaves de color alrededor o en ciertas áreas para dar volumen, luz o crear fondos atmosféricos. Las acuarelas permiten jugar con transparencias y degradados que potencian la delicadeza del estampado.
El bordado, por su parte, es un complemento maravilloso que añade relieve y tacto a tus piezas. Puedes seguir los contornos de las flores estampadas con hilos de colores, destacar ciertos detalles o incluso crear puntos y líneas que se integren con el diseño. El bordado transforma una imagen plana en una obra táctil y llena de vida, perfecta para decorar prendas, cojines o cuadros.
Al combinar estas técnicas, no solo amplías tu paleta creativa, sino que también experimentas con diferentes sensaciones y narrativas visuales. Cada técnica aporta un lenguaje distinto, y cuando se integran armónicamente, el resultado es una obra rica en matices y expresividad.
Estilo y composición: cómo lograr armonía visual en la estampación floral
Cuando hablamos de estampación floral, no basta con elegir flores bonitas o aplicar la técnica con precisión; la clave está en crear una composición que sea visualmente armónica y que transmita una sensación agradable y equilibrada. El estilo y la disposición de los elementos en tu proyecto juegan un papel fundamental para captar la atención y generar impacto.
La regla de los tercios y el equilibrio
Una manera sencilla pero efectiva para organizar tus estampados es aplicar la regla de los tercios. Imagina dividir tu superficie en nueve partes iguales con dos líneas horizontales y dos verticales. Colocar los elementos clave —como las flores principales o los grupos de hojas— cerca de las intersecciones de estas líneas crea un punto focal natural que atrae la mirada del espectador.
Además, el equilibrio visual es esencial. Puedes optar por una composición simétrica, donde los elementos se distribuyen de manera uniforme, o una asimétrica, que juega con el contraste entre áreas con más y menos densidad para generar dinamismo. En ambos casos, evita saturar la superficie, dejando espacios en blanco que permitan “respirar” al diseño y resalten los estampados.
Combinar colores y texturas
Los colores son protagonistas en la estampación floral, pero no todos funcionan bien juntos. Para lograr armonía, es recomendable elegir una paleta limitada, con tonos que se complementen o contrasten de forma equilibrada. Por ejemplo, combinar verdes suaves con rosas pálidos crea un ambiente dulce y delicado, mientras que contrastar morados intensos con amarillos vibrantes aporta energía y modernidad.
Las texturas también influyen en la composición. Integrar flores con diferentes formas y superficies, como pétalos lisos y hojas rugosas, aporta riqueza visual y evita que el diseño sea plano o monótono. Jugar con el tamaño de las flores es otro recurso para dar profundidad: alternar elementos grandes y pequeños genera ritmo y movimiento dentro del estampado.
Crear narrativas visuales
Más allá de la estética, una buena composición cuenta una historia o transmite una emoción. Piensa en qué quieres comunicar con tu estampado floral: ¿es una sensación de calma y frescura, un homenaje a la naturaleza salvaje, o una celebración de la primavera? Usa la disposición, los colores y los elementos para reforzar ese mensaje.
Por ejemplo, una composición con flores dispersas y tonos pastel puede evocar tranquilidad y nostalgia, mientras que un diseño compacto con flores vibrantes transmite alegría y energía. El espectador no solo verá un patrón, sino que sentirá la atmósfera que creaste.
Galería de ideas para principiantes de la estampación floral
Si estás empezando en la estampación floral, puede ser abrumador decidir por dónde comenzar o qué proyectos probar primero. Por eso, aquí te dejo una galería de ideas sencillas pero efectivas, perfectas para que experimentes, aprendas y te diviertas con esta técnica en casa.
Estampado en papel para tarjetas personalizadas
Una manera fácil y gratificante de practicar es crear tarjetas de felicitación o invitaciones con estampación floral. Solo necesitas papel grueso y flores pequeñas o medianas. Presiona las flores con un martillo sobre el papel y luego añade detalles con rotuladores o acuarelas. El resultado es una tarjeta única que cualquier persona apreciará por su toque artesanal y natural.
Decorar bolsas de tela reutilizables
Las bolsas de tela son ideales para estampar flores y darles un toque personalizado y ecológico. Usa pintura para tela y flores frescas o prensadas para transferir el diseño. Este proyecto no solo te permite practicar, sino que también promueve la reutilización y el cuidado del planeta.
Cuadros botánicos para decorar espacios
Si quieres algo más decorativo, prueba a estampar flores sobre papeles o telas para crear cuadros botánicos. Combina varias estampaciones con diferentes tipos de flores y juega con la composición hasta lograr un diseño que te encante. Luego solo enmarca o cuelga la pieza para darle vida a cualquier rincón de tu casa.
Marcadores de libros florales
Un detalle práctico y bonito son los marcadores de libros. Utiliza papel resistente, estampa flores pequeñas y recorta el marcador. Puedes añadir un trozo de cinta o hilo para darle acabado. Son regalos originales y una forma sencilla de iniciarte en esta técnica.
Estampación en prendas de ropa
Para los más atrevidos, estampar flores en camisetas, pañuelos o pañaleras puede ser muy divertido. Elige prendas de algodón y usa pinturas especiales para tela. Puedes estampar flores individuales o crear patrones repetitivos. Además, es una excelente manera de darle nueva vida a ropa que ya tienes.